Crónica por Ramiro García Velázquez
El curso de capacitación en la universidad
Los estudiantes interesados en formar parte de las Brigadas Chapingueras Universitarias, en apoyo a los damnificados por los sismos de septiembre 2017 en Juchitán, Oaxaca, tomaron el Curso-Taller de Agricultura Urbana que se auxilió del Manual para la Producción de Hortalizas en Huertos Urbanos, que recopiló la “Sociedad Mexicana de Especialistas en Agricultura Protegida (SMEAP)”, el cual fue impartido por la M. C. Itzel Velneci Bastida Cañada.
El curso-taller fue intensivo pero no por ello superficial, al contrario fue muy completo en su fase teórica con dinámicas ágiles, participación activa de los estudiantes y con ejemplos aleccionadores; la fase práctica se desarrolló en los campos experimentales y de práctica de la Preparatoria Agrícola, con lo que los brigadistas adquirieron destrezas, que más tarde pusieron en práctica ante los beneficiarios de la vinculación universitaria.
En Juchitán
El trabajo de la Brigada Chapinguera Universitaria en apoyo a la población damnificada por los sismos de los días 7, 19 y 23 de septiembre de 2017 en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca se efectuó entre el 10 y el 19 de enero del 2018.
La población de Juchitán de Zaragoza está muy afectada, son muchas las casas y edificios derrumbados y aún quedan muchos por ser demolidos. Las necesidades a satisfacer son numerosas.
Existe apoyo de varios países (China, Japón, Canadá, Alemania, España, etc.), de fundaciones nacionales e internacionales como la de Carlos Slim, de comunidades organizadas como los Menonitas o las esposas de empresarios judíos, de universidades como la UNAM, el IPN y ahora la UACh. La ayuda se destaca porque portan cada uno de ellos ropa adecuada a sus labores con el logotipo correspondiente, en las casas de campaña donde se halla alojada la población y por comentarios de la gente.
El trabajo del gobierno federal o estatal no se nota, lo que ha obligado a la Presidenta Municipal a exigir, incluso con un plantón en el Palacio de Gobierno en la Ciudad de Oaxaca, la ayuda prometida. Por ejemplo, urge atender la fuga (que nos informan ya existía pero que se agravó con los sismos) de aguas negras, que inunda varias calles en colonias populares de manera permanente y que representa un foco de infección y predispone a la población a posibles epidemias. Por lo que urge su reparación.
El trabajo de las brigadas chapingueras
El trabajo de la Universidad Autónoma Chapingo fue bien recibido: llegamos a Juchitán en la madrugada del día 11 de enero (cuando lo programado era hacerlo durante la tarde del día 10) por problemas burocráticos en Chapingo.
Nos instalamos, para descansar un poco, en las oficinas de la Central Campesina Cardenista (CCC), organización que fue el enlace con la UACh.
Después de desayunar en el mercado improvisado en un parque cercano (ya que su edificio de dos pisos se derrumbó), se procedió a distribuir a los estudiantes entre la población que había aceptado recibir el apoyo y capacitación para establecer huertos de producción familiares y/o escolares, bajo la coordinación de los ingenieros Aurelio Bastida Tapia y Ramiro García Vázquez de la Preparatoria Agrícola, y el ingeniero Joel Hernández Ortiz de la Sociedad Mexicana de Especialistas en Agricultura Protegida (SMEAP), enviados para tal encomienda desde la Universidad.
Los estudiantes provenían de diferentes carreras y grados: Horticultura Protegida (22), Fitotecnia (10), Recursos Naturales Renovables (8), Ingeniería Agroindustrial (2), Zootecnia (1), Irrigación (1) y Estadística (1).
Distribución del trabajo
Se realizó una reunión de trabajo con los dirigentes de la CCC y la población que iba a participar, así que, además de los 48 chapingueros se contó con la presencia de otras 50 personas que fueron presentándose conforme se les iba informando el o los alumnos que les acompañarían en el trabajo.
En dicho encuentro se escucharon las intervenciones de varios oradores, entre ellos al Ing. Bastida Tapia que explicó los motivos que impulsaban las tareas a realizar por parte de una institución de educación superior, como lo es la UACh, que en sus objetivos, filosofía e historia está en trabajar por los productores de los alimentos que la nación requiere y por la búsqueda de soberanía alimentaria.
Por parte de los juchitecos intervino, entre otros, el Antropólogo Social Tizóc Morgan De la Cruz que en una parte de su discurso y ante la tragedia que por todos lados se ve, dijo: “La desgracia, la tristeza, no nos vence y éste pueblo fuerte y cálido de Oaxaca se está levantando”. Otros líderes que intervinieron señalaron que: ha sido difícil concientizar a la población de que debemos cambiar la mentalidad de “tengo dinero y con ello compro alimentos” a la actitud de “produzco lo que voy a consumir”.
Aproximadamente un tercio de los alumnos partieron a comunidades fuera de Juchitán: Los Chimalapas, La Ventosa, Ixtepec, Tehuantepec, Salina Cruz, Álvaro Obregón, otro tercio se distribuyó en varias colonias: Séptima Sección, Guanacaxtle, 28 de Enero; y, el resto en escuelas preescolares, secundarias y bachilleratos, y en el proyecto educativo “El jardín del abuelo”.
Para el establecimiento de cada huerto se les entregó su material de trabajo: 2 bultos de composta, 2 litros de lombricomposta líquida, 1 paquete de semillas de 10 tipos de hortalizas (especie; Cilantro, variedad Gladiador; Zanahoria, Nantes scarlet; Jitomate, Río grande; Chile, Tampiqueño 74; Espinaca, Viroflay; Calabaza, Grey zucchini; Cebolla, Crystal White; Lechuga, Black seeded Simpson; Frijol ejotero, Strike; y, Rábano, Champion), 2 charolas germinativas, 1 aspersor y plántulas de lechuga, acelga y cebolla, 10 ejemplares de cada una.
Los jóvenes universitarios, además de contar con su manual para impartir el curso de capacitación que asegure el establecimiento correcto, la permanencia y cuidado de cada huerto por parte de la población, recibió hojas de control para el seguimiento diario y la evaluación final de su trabajo.
Integración de los universitarios
Los brigadistas fueron recibidos con mucho entusiasmo por los itsmeños, quienes después de ayudar a cargar los vehículos con todos los utensilios, partieron a sus lugares de origen. Los que trabajarían en Juchitán se pusieron de acuerdo con los beneficiarios y algunos procedieron de inmediato a trasladarse con ellos a conocer su lugar de trabajo.
Los coordinadores de Chapingo y de la CCC estuvieron al pendiente de los avances que se iban logrando, supervisando los trabajos de capacitación, del involucramiento de los beneficiarios (colonos, padres de familia, directivos y estudiantes), de la remoción de suelo para establecer camas y contenedores, de la siembra de semillas y el trasplante de lechuga, acelga y cebolla, de la colocación de maya protectora contra aves, roedores, otros animales y, sobre todo, contra el fuerte viento que permanentemente azota la región.
En ocasiones se reforzó la información que los brigadistas habían expuesto y se resolvían algunas dudas sobre el ingreso a la UACh o sobre los servicios que ésta presta a los productores y sociedad en general. Los recorridos de supervisión sirvieron además para constatar el estado de salud de los brigadistas, que tuvieran los mínimos servicios de alimentación y de seguridad. Con profundo agradecimiento debe señalarse que nuestros estudiantes fueron bien atendidos y que incluso la atención que recibieron fue más allá de lo esperado y que los despidieron, en algunos casos, hasta con una comida especial organizada por los vecinos y con los mejores deseos de que regresen a realizar su Servicio Social o su Estancia Pre-profesional.
Con respecto a los beneficiarios del servicio universitario, se registró lo siguiente: la mayoría agradeció la ayuda desde el inicio conscientes de todos los beneficios que recibirían; en otros casos, se fue comprendiendo poco a poco su importancia ya que, con la capacitación, la planeación del establecimiento del huerto en función de las necesidades a satisfacer, el conocimiento de cada semilla, su época de siembra, el espacio que ocupará, el control de plagas y enfermedades de manera limpia y amigable con la naturaleza y el hecho de producir sus propios alimentos y saborear una hortaliza recién cortada y producida por ellos mismos los entusiasmó. Pero sí se dio el caso de quien dijo “si hubiera sabido que había que trabajar no le hubiera entrado”, como reflejo de lo perjudicial de las políticas asistencialistas en que todo se les da sin pedirles nada a cambio.
La satisfacción mayor, es ver el entusiasmo con que se involucraron niños, jóvenes y adultos en este proyecto quienes se comprometieron a seguir trabajando e invitar a otros a continuar con la tarea. Muchos pidieron información acerca de otros proyectos productivos que tiene nuestra Universidad y de la manera como pueden ser solicitados.
Los medios de comunicación locales siguieron con interés todo el trabajo desde el inicio hasta la clausura del mismo, televisión, radio, periódicos y la prensa digital dieron amplia difusión a la presencia de la UACh a través de los brigadistas estableciendo huertos familiares y escolares.
Es importante destacar que la Unidad (UCAME) proporcionó 45 despensas alimenticias (aceite, arroz, galletas, azúcar, leche carnation, frijoles enlatados, zucaritas, tés, frijol, salsa cátsup, sardinas, chocolate, jugos) y 45 despensas higiénicas (shampoo, pasta de dientes, papel higiénico, toellas sanitarias, cloro, jabón de tocador, pañales, detergente), que se entregaron para su distribución entre la población.
Actos de clausura y evaluación
Finalmente, los actos de clausura y evaluación de resultados se llevaron a cabo en la Escuela Secundaria General Heliodoro Charis Castro y en la Escuela Secundaria General Rufino Tamayo, respectivamente. En ellas recayeron esas actividades porque su población constituida de directivos, académicos y estudiantes hicieron suyo el proyecto y se involucraron directamente en el mismo. Los actos fueron, como corresponde a nuestras instituciones educativas, con todo el protocolo que ameritaba el evento.
En la primera escuela hubo discursos muy emotivos y la presentación de su rondalla y la exposición de la experiencia que lograron con el trabajo por parte de una pareja de estudiantes que conmovió por su contenido y perfección discursiva. En la segunda escuela se hicieron Honores a la Bandera Nacional y una pareja de jovencitos interpretó el bailable de La Tortuga, que fue muy aplaudido.
El Dr. Pedro Ponce Javana, representante del Dr. Sergio Barrales Domínguez, Rector de nuestra Casa de Estudios, en ambos eventos agradeció el recibimiento y la atención que tuvo la población con la Brigada Chapinguera Universitaria, felicitó a los estudiantes y a sus familiares que hicieron posible el establecimiento de los huertos y, respondiendo a la petición de la población del Itsmo de Tehuantepec y de Juchitán en particular, se comprometió a firmar los convenios necesarios, para continuar esta labor universitaria de apoyo a los productores del medio rural y de la sociedad en general, que así lo soliciten, a través de organizaciones como la Central Campesina Cardenista a nivel nacional o regional como en este caso.
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